¿Las jubilaciones le ganaron a la inflación?

Por Marcelo Brasburg

“Nuestra Constitución dice escuetamente que el Estado deberá asegurar “jubilaciones y pensiones móviles” y un sistema de seguridad social que tendrá carácter de “integral e irrenunciable”. Con esas pocas palabras la Carta Magna establece la garantía de las jubilaciones y pensiones móviles. Ahora bien, el contenido concreto de dicha garantía no surge del propio texto de la Constitución sino de una histórica jurisprudencia de la Corte Suprema que ha ido indicando el significado de la norma constitucional. Así, en uno de los pronunciamientos más importantes de la Corte (Caso “Sánchez María del Carmen”. Fallo: 328:2833 del 28/07/2005) el máximo tribunal nos dice que el sistema debe: “... mantener una proporción justa y razonable entre el haber de pasividad y la situación de los activos”. Es decir, la jubilación debe acompañar a la variación de los salarios (mantener una proporción justa y razonable con el salario del activo). La comparación que se realiza habitualmente no es contra salarios sino justamente en función de la inflación. Esa regla, comparar los haberes contra los salarios, entra a mi entender en crisis con el dictado de la ley 27.426. En efecto, la ley genera una clara ruptura de un paradigma: La jubilación no debería acompañar a los salarios sino a la inflación.”

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Términos mencionados en esta doctrina: inflación, jubilaciones, pensiones, salarios, constitución, garantía.